Chihuahua, Chihuahua,
mayo 27 de 2015
M.C. JESÚS ENRIQUE SEÁÑEZ SÁENZ
RECTOR DE LA UNIVERSIDAD AUTÓNOMA DE CHIHUAHUA
DR. MARCELO GONZÁLEZ TACHIQUIN
SECRETARIO DE EDUCACIÓN, CULTURA Y DEPORTE
Estimado rector, el motivo de esta carta es
externar nuestra preocupación por las conductas de misoginia, discriminación y
homofobia que no han cesado en la universidad, y con
tristeza vemos la evidente indiferencia de las autoridades educativas y su
postura para “solapar” las mismas.
A lo largo de
este mes, en la facultad de Ciencias Políticas y Sociales, se ha permitido que
una campaña “pro-vida”, que acusa y culpabiliza a las mujeres que por el motivo
que sea se han visto sometidas a un aborto, sea parte de la decoración de las
instalaciones, y la misma universidad ha dado validez oficial al hacerla parte
del carnet cultural universitario.
En dicha campaña
hablan de la defensa de la vida, y ahora, nosotras nos preguntamos, por qué la
universidad está promoviendo esta campaña a favor de los no nacidos, y nunca se
ha manifestado por todas y todos los nacidos que han muerto a manos de la
violencia y que además han sido parte de la comunidad estudiantil. Nos preguntamos
por qué nunca alzó la voz y defendió el derecho de Armando Flores, estudiante
asesinado en el 2010 afuera de las propias instalaciones de la facultad de
derecho. Por qué nunca se ha manifestado por los brutales y cruentos feminicidios
de las estudiantes lesbianas que han ocurrido desde el 2011 a la fecha (tan
sólo en los que hemos documentado nosotras), y que han sido de las muertes con
más saña que la sociedad chihuahuense ha visto.
Hemos sido
testigos de cómo ex rectores de la Universidad, han firmado en contra del
matrimonio igualitario en desplegados recientes de diarios impresos, y que con sus
comentarios hacen gala de una marcada homofobia; hemos visto cómo en las
novatadas de algunas facultades es común mofarse de las mujeres exigiendo a los
novatos se vistan con ropa de mujeres, y en ese proceso acosarlos, tocarlos, y
humillarlos, como si fuera vergonzoso ser mujer y las mujeres mereciéramos ese
trato.
Es por ello que
pedimos la universidad deje de avalar estas campañas que criminalizan a las
mujeres por haber vivido un aborto, porque además de evidentemente desconocer
lo motivos culturales y factores físicos que pueden llevar a una mujer a tomar
esta decisión, además de la historia de vida de cada una de las mujeres, con la
campaña se está invitando a la desinformación, se está imponiendo un discurso
fascista sobre los cuerpos de las mujeres y el derecho a decidir sobre sus vidas
y sus cuerpos. Es por ello que exigimos que la universidad intervenga en lo que
sí le compete, quitando las novatadas con mensajes de misoginia y transfobia.
Respetamos lo que
cada estudiante pueda creer, las campañas que de forma individual pueda hacer,
las acciones con las que desde el tercer sector pueda comulgar, pero rechazamos
enérgicamente que la Universidad Autónoma de Chihuahua, la máxima casa de estudios
en el estado, esgrima conductas discriminatorias, fascistas, y sobre todo, que
no se respeten los derechos de las mujeres y se fomenten la homofobia y el odio
a las ideologías y sexualidades diversas.
Invitamos a las
autoridades escolares a que si es de su interés empezar a preocuparse por los
cuerpos de las mujeres y la vida, se sumen a la promoción de los derechos
humanos, de la salud, y la verdadera libertad de expresión: que no censuren a
las y los activistas estudiantes que han marchado afuera de la universidad por
los estudiantes desaparecidos de Ayotzinapa, por ejemplo. Invitamos también a
que si quieren hacer campañas se empiecen a gestar acciones con verdadero
sustento pedagógico, de género y con principios de cultura de la paz.
Aclaramos que
parte de quienes formamos y fundamos este grupo, tenemos a la UACh como
nuestra máxima casa de estudios, y hoy también algunas y algunos somos estudiantes con credenciales
vigentes, por eso hacemos personales estos sucesos, puesto que nosotras y
nosotros estamos siendo moldeados en la vida académica en un espacio que de
ningún modo debe solapar la misoginia, el machismo, la homofobia y la discriminación.
Nosotr@s también somos águilas, también somos UACH
Por un
Chihuahua Libre y Sin Temor
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